Yo

Yo
Este soy yo, metido en una caja, claro

Hola, soy...

Hola, soy un Gato Común Europeo. Soy de color blanco y negro y tengo mi nariz de color rosa. Las almohadillas de mis patas también son rosaditas y negras.

Me llamo Ojitos, pero todo el mundo me llama "Piti". Fue una gracia de mi madre, que empezó a llamarme "Piti-Piti", quizá por una palabra que ella conoce, "pitioto", que -según ella- quiere decir bonito. Yo no hago mucho caso de esas cosas, pero sí sé que me gusta más "piti" que "ojitos". Cuando me llaman "Ojitos", simplemente me hago el sueco y que llamen.

¿Por qué este blog se llama "memetoentodosloscajones.com"? Pues porque soy un gato y soy tan, pero TAN cotillo que me dedico a entrar en cajas, cajones, bolsas, armarios, huecos... sitios en general a cotillear a ver qué hay, y si encuentro gomitas para el pelo... huy entonces. Mis padres dicen que parezco un gatoperroniño, porque me dedico a pedirles que me tiren las gomas, las busco y se las devuelvo. Todo un pasatiempo gatuno, sí señor.


lunes, 28 de noviembre de 2011

Que feliz SOY

Hola amigos, esta rica mañana de otoño me he encontrado haciendo el vago con mi familia y en cuánto comenzó a brillar el sol no pude más que rendirme a su encanto. Ha salido tan lindo y tan calentito que no he hecho otra cosa más que ver por la ventana y jugar con mis papis.



Aunque ya no soy tan joven, ¡Me encanta jugar! nos la pasamos tan bien siguiendo las luces que terminé agotado, eso sí hacía días que no jugaba con mis papis.

Más tarde escribiré más cositas que mi mami me está llamando para hacerme carantoñas. 

jueves, 17 de noviembre de 2011

Cojines y más cojines...

  Ayer se me olvidó contar que mi mami se sentía con frío y mi compañerito de juegos, peleas, palos y demás, el nano, la tapó con un montón de cojines para que no tuviera frío.

  Aunque mi mami se quejaba de que le pesaban los cojines, el otro seguía y seguía apilando cojines. Yo, a todo esto, miraba divertido toda la escena. Y, ni corto ni perezoso, al cabo de un rato, ví un sitio tan apetecible y tan interesante que me subí a los cojines y ahí me acomodé a hacer mi actividad favorita: dormir.

  A todo esto, estaba yo en la gloria y en los siete cielos, cuando llegó el nano y me echó de mi magnífico sitio, con lo que me tuve que ir a mi sitio de siempre: encima del sofá. Aquí me tenéis con cara de enfado, porque me habían echado de mi sitio y cosas de esas.

  Normalmente, no me quejo de este sitio: me afilo las uñas en el forro, está alto y puedo acechar a todos y, cuando tengo ganas de jugar, me escondo detrás y salto sobre todo el mundo para asustarles y oírles cómo gritan. Es un buen sitio, pero donde haya un buen montón de cojines... mmm.... cojineesss.... agggghhhh... lo cual me recuerda, que es hora de dormir, así que... hasta otro rato.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Durmiendo con...

Mira que no me dejan tranquilo. Aquí estaba yo tan contento durmiendo en una de las camas de casa - concretamente en la del nano (creo que le llaman "nano" por pequeño o algo así)- entre sus peluches, cuando me tomaron una foto a traición. Sé de sobra que se la enseñan a la gente y sé de buena tinta que hay gente que dice: ¿gato? ¿Qué gato? Si todos son peluches...

¡Pero qué indignidad! Confundirme a mí con un peluche. ¡A mí! ¡Que soy un gato común europeo! En fin, vivir para ver. Si voy a dormir ahí es porque da el solecito por la mañana, estoy calentito y, además, mis compañeros peludos inanimados, me dan calorcito y me sirven de compañía, de cama y de todo. Ah, por cierto, el caballito de peluche que está a mi lado (blanco y marrón) se llama "Tico". Ignoro por qué, pero así le puso de nombre mi compañerito de juegos.

¡¿Ustedes han visto?!

  ¿Creen ustedes que esto es justo? Estaba yo en mi actividad favorita de dormir mi pequeña siesta diaria de 18 horitas, cuando el señor al que le permito vivir conmigo, me puso su sombrero en la cabeza. Bueno, en la cabeza y en la mitad del cuerpo, porque tiene un cabezón enorme en comparación con mi esbelto cuerpecito serrano y vean ustedes de qué guisa me dejó el fulano. Visto lo visto, no puede uno dormir tranquilo sus 18 horitas de nada.

  Aunque, ahora que veo la foto despacito, con tranquilidad y demás, yo soy un gato precioso con pedigrí y... mmm... pues no me queda nada mal este look a lo janfri bogar o como se llame el humano ese. Y el look de gangster no me queda nada mal. Mira, pensándolo bien, creo que le pediré un sombrerito de estos a las personas que viven conmigo, porque no me queda nada, pero que nada mal.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Hola, soy...

  Hola, soy un Gato Común Europeo (aunque hay quien dice "Europedo", pero no es el caso). También se me conoce como "Gato callejero". Soy de color blanco y negro y tengo mi nariz de color rosa. Las almohadillas de mis patas también son rosaditas y negras.

  Me recogieron cuando tenía solo tres días; estaba muerto de frío y de hambre. Estaba debajo de la rueda de un coche aparcado y no sé cómo llegué ahí. Mis papis me oyeron llorar y me recogieron. Me dieron un hogar que, en principio, iba a ser para un mes o así. Ya llevo ocho años con ellos y espero seguir muchos más.

  Me llamo Ojitos, pero todo el mundo me llama "Piti". Fue una gracia de mi madre, que empezó a llamarme "Piti-Piti", quizá por una palabra que ella conoce, "pitioto", que -según ella- quiere decir bonito. Yo no hago mucho caso de esas cosas, pero sí sé que me gusta más "piti" que "ojitos". Cuando me llaman "Ojitos", simplemente me hago el sueco y que llamen.

  Una cosa que no me gusta nada es cuando me llaman "Piturro", "Turro", "LBP" -La Bestia Parda-,
"Turrillo", "pi" -ese es el nombre del agente secreto de una serie de dibujos que ve mi hermanito pequeño-, "Florentino", "Turreto",  y yo no sé cuántas cosas más. Aysh, lo que hay que aguantar...    


  ¿Por qué este blog se llama "memetoentodosloscajones.com"? Pues porque soy un gato y soy tan, pero TAN cotillo que me dedico a entrar en cajas, cajones, bolsas, armarios, huecos... sitios en general a cotillear a ver qué hay, y si encuentro gomitas para el pelo... huy entonces. Mis padres dicen que parezco un gatoperroniño, porque me dedico a pedirles que me tiren las gomas, las busco y se las devuelvo. Todo un pasatiempo gatuno, sí señor.


   Y dejaré más para otro día, porque ya me he cansado y me voy a echar mi siestecida de 16 horas diarias, que ya me he fatigado. Si es que... esto de estar activo es una mandanga, sobre todo con tanto frío.

  Hasta otra...